Descartado el caso sospechoso de virus del Nilo Occidental en un menor en Andalucía

La pasada semana, la Junta de Andalucía confirmaba un caso de fiebre del Nilo Occidental en un menor de 5 años residente en el municipio sevillano de Lebrija que había comenzado a mostrar síntomas a principios de marzo e informaba de un segundo caso probable en un menor de 17 años de Dos Hermanas (Sevilla).

Ahora, desde la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía han informado a Animal’s Health que este segundo caso probable ha quedado finalmente descartado. Este joven también comenzó a mostrar síntomas a principios de marzo y estuvo ingresado durante 18 días. Eso sí, desde la Junta informaban que ya se encontraba en su domicilio y con buen estado de salud.

Tras confirmar el primer caso, la Consejería inició actuaciones ambientales junto con las autoridades municipales, consistentes en la búsqueda activa de mosquitos mediante trampeo en zonas próximas al domicilio.

Además, la Estación Biológica de Doñana-CSIC instaló 8 trampas para evaluar el estado de las poblaciones de mosquitos en zonas cercanas al domicilio del menor, aunque todas las pruebas hasta el momento habían dado negativo.

Hasta el 31 de diciembre de 2023, se han notificado al Sistema de Nacional de Vigilancia 113 casos autóctonos, el mes de inicio de síntomas osciló entre junio (un caso probable) y noviembre (cuatro casos confirmados y un caso probable), con máximos en agosto (62 casos, entre confirmados y probables).

LOS ESFUERZOS DE ANDALUCÍA PARA COMBATIR LAS ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR VECTORES

En este sentido, este lunes 22 de abril, la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha participado en la presentación del Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con Incidencia en Salud (PEVA), aprobado el pasado 16 de abril por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, coincidiendo con el Día Internacional de la Tierra.

En su intervención, la consejera abogaba por un trabajo conjunto con diputaciones, ayuntamientos y entidades locales para hacer frente a la posible proliferación de estos animales y advertía que “estas enfermedades son y van a ser en las próximas décadas un reto”.

Por este motivo, desde la Junta consideran que el PEVA se convierte “en una herramienta fundamental para mejorar la salud de la población andaluza mediante la vigilancia y control de vectores artrópodos con incidencia en la salud”.

Este plan hace un especial énfasis en aquellos procesos con mayor impacto en la salud humana (fiebre del Nilo Occidental, dengue, leishmaniosis, malaria…) y en aquellos vectores artrópodos con mayor relevancia (mosquitos, garrapatas y flebótomos), diseñando “una estrategia que desde la realidad del presente mira hacia escenarios de futuro mediados por el cambio climático”.