El estrés psicológico está asociado a un mayor riesgo de padecer cáncer en perros

Una creencia popular que ha tomado fuerza es que el estrés mental en los animales está asociado con el riesgo de padecer cáncer. Sin embargo, debido a los retos que plantean los enfoques evolutivo, epidemiológico y fisiológico, hasta el momento ha sido imposible probar de forma concluyente esta relación.

De esta forma, aunque hay pruebas de que el estrés psicológico puede estar asociado con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, el efecto del estrés en el riesgo de cáncer es difícil de estudiar, tanto en humanos, debido a factores socioeconómicos, como en modelos animales, debido a una relevancia biológica cuestionable.

Ahora, un equipo formado por investigadores del Rocky Vista University College os Osteopathic Medicine y de las facultades de Medicina y de Veterinaria de la Universidad Estatal de Ohio ha arrojado luz sobre la posible relación existente entre el estrés psicológico y el cáncer.

Concretamente, los investigadores comprobaron si el temperamento canino hereditario que aumenta el estrés psicológico está asociado con el riesgo de cáncer. De esta forma, los datos del estudio son promedios específicos, por raza, de incidencias de múltiples tipos de cáncer y de clases de temperamento. Estas últimas se derivan de un análisis de clases latentes de cuestionarios de comportamiento cumplimentados por los propietarios.

El grupo de investigadores clasificó a los perros en función de si son tranquilos o reactivos dentro de una misma raza y entre distintas razas. “Utilizando enfoques de metaanálisis, modelamos el riesgo de múltiples tipos de cáncer en perros tranquilos frente a reactivos”, explican en el estudio.

Asimismo, los investigadores ajustaron los promedios de masa corporal y esperanza de vida por raza, que son factores de confusión comunes que afectan al cáncer.

“Nuestro estudio confirma que el tamaño corporal tiene un efecto significativo sobre el riesgo de múltiples tipos de cáncer en perros y muestra por primera vez que el temperamento también tiene un efecto moderado”, remarcan.

Además, los resultados sugieren que los modelos caninos de estrés psicológico hereditario son adecuados para estudios epidemiológicos moleculares y traslacionales sobre sus efectos en el riesgo de cáncer.

En cuanto a que los resultados del estudio sugieran que el temperamento asociado al estrés psicológico es un factor en la incidencia del cáncer en perros, es particularmente importante porque es difícil llevar a cabo investigaciones similares en humanos debido a factores socioeconómicos y genéticos de confusión, y es difícil en roedores debido al requisito de modelos inducibles de estrés crónico.

“Es necesario seguir investigando para comprender plenamente la compleja interacción entre el temperamento y otros factores, y desarrollar estrategias eficaces para la prevención y el tratamiento del cáncer en perros”, concluyen los investigadores.

NOVIEMBRE, UN MES PARA LA CONCIENCIACIÓN DEL CÁNCER EN ANIMALES DE COMPAÑÍA

Dada la relevancia de esta enfermedad en animales de compañía, este mes de noviembre se celebra el Mes de la Concienciación sobre el Cáncer en Mascotas y, por este motivo, desde Hill’s Pet Nutrition han lanzado campaña ‘La llamada contra el cáncer en mascotas’.

Precisamente, debido a que la mejor oportunidad para un tratamiento contra el cáncer en perros y resto de animales de compañía es su detección temprana, desde Hill’s han puesto en marcha esta campaña para concienciar a los propietarios de lo importante que es realizar revisiones periódicas de sus mascotas, sobre todo en casos de cáncer, y animarlos a pedir cita con su veterinario.

Otro punto en el que inciden los investigadores, además de la necesidad de seguir investigando para desarrollar estrategias para la prevención del cáncer en perros, es continuar con los esfuerzos en esta dirección para impulsar las estrategias de tratamiento.

En este sentido, hay compañías del sector veterinario que están volcadas con el tratamiento oncológico de las mascotas, como es el caso del laboratorio Chemovet. Y es que, sus medicamentos están diseñados específicamente para pacientes veterinarios y consideran los parámetros fisiológicos, patológicos y los límites de tolerancia de fármacos quimioterápicos en los animales.

De este modo, más concretamente, con su línea de medicamentos oncológicos Oncovet, Chemovet es la empresa veterinaria con mayor cantidad de fármacos para el cáncer específicos para animales a nivel mundial, una oferta que facilita a los veterinarios no tener que recurrir a medicamentos de medicina humana.