Los problemas más comunes que detectan los veterinarios en los exámenes precompra de caballos

Una nueva investigación del Royal Veterinary College (RVC) ha descubierto que la cojera es el hallazgo perjudicial más común en los exámenes previos a la compra (EPC) en caballos en el Reino Unido. También se descubrió que los caballos con un precio de compra más alto tienen más probabilidades de someterse a una investigación de antecedentes de cinco etapas (5SV), en comparación con una investigación de antecedentes de dos etapas (2SV).

Los EPC se realizan para que los posibles compradores de caballos identifiquen cualquier hallazgo perjudicial que pueda hacer que el caballo no sea apto para el uso previsto, ya sean competiciones de élite, cría o equitación de ocio. Aunque los EPC suelen seguir un proceso estandarizado, el examen sólo puede dar lugar a una recomendación basada en la opinión del veterinario en un momento aislado. Por lo tanto, los EPC son, en gran parte, un proceso subjetivo y a menudo debatido en el mundo equino.

Anteriormente, ha habido investigaciones limitadas sobre los EPC. Sin embargo, se espera que estos nuevos hallazgos fomenten estudios futuros sobre las ventajas de los formatos de EPC 5SV y 2SV y los diagnósticos utilizados. Esto, a su vez, ayudará a informar mejor a los posibles compradores de caballos a la hora de considerar su compra.

Para el estudio, el equipo del RVC, en el que están David Bolt, profesor titular de cirugía equina; Jason Tupper, jefe de práctica equina de RVC; y Annabel Shelton (graduada de RVC BVetMed 2023), analizaron 133 certificados de EPC de una población de caballos mixta, que no participa en carreras, de tres prácticas equinas de primera opinión.

Los investigadores evaluaron el formato del examen (es decir, 2SV o 5SV), cualquier imagen de diagnóstico obtenida (por ejemplo, radiografías), el precio de la compra; señalización animal, el uso previsto del caballo, el resultado del EPC, y cualquier hallazgo perjudicial identificado.

Los hallazgos clave fueron que el 57,1% de los caballos examinados tuvieron resultados perjudiciales. Además, el hallazgo perjudicial más común fue la cojera (55,3%).

Otros hallazgos perjudiciales comunes incluyeron hallazgos de diagnóstico por imágenes (14,5%), hallazgos del sistema respiratorio (6,6%), afecciones de la piel (5,3%), y anomalías cardíacas (3,9%).

Por otro lado, los investigadores explican que el 68,5% de los caballos se sometió a un examen 5SV, frente al 34,1%, que se sometió a uno 2SV. Los caballos con un precio de compra más alto tenían más probabilidades de someterse a un 5SV.

“Los caballos con un precio de compra más alto también tenían más probabilidades de someterse a radiografías previas a la compra y de que se identificaran hallazgos perjudiciales”, señalan los investigadores en el estudio.

Teniendo esto en cuenta, los autores consideran que un examen previo puede descubrir una serie de cuestiones antes de comprar un caballo, especialmente cojeras, que es el problema más común.

“Pocos caballos son perfectos en cuanto a temperamento y salud. El proceso de investigación determina los problemas y el veterinario puede ayudar al comprador a sopesar su importancia y decidir si puede comprometerse y aceptar los problemas o no”, apunta Jason Tupper, jefe de práctica equina del RVC y coautor de esta investigación.

Ahora, apunta, adelanta que se centrarán en otros estudios relativos al coste/beneficio de la radiología como parte del procedimiento de investigación y el uso potencial del análisis de la marcha.

“Aunque este estudio sólo refleja una muestra de todos los caballos que se someten a EPC en el Reino Unido, los hallazgos fueron muy interesantes y, con suerte, darán como resultado más estudios sobre EPC que podrían proporcionar consejos de gran valor para las personas que desean comprar un caballo”, indican.