Incendio de Tenerife: Rescatan a un perro con quemaduras que tuvo que ser llevado al veterinario de urgencia

Salva-Emer es una unidad de salvamento y emergencias de voluntarios de Gran Canaria que se ha trasladado hasta Tenerife para ayudar en los esfuerzos por mitigar el impacto del incendio que ya ha alcanzado las 15.000 hectáreas y que afecta tanto a personas como a animales.

De hecho, en una de sus operaciones al poco de llegar a la isla, la organización ha conseguido rescatar con éxito a un perro, que estaba en mal estado y en una zona muy afectada y de difícil acceso.

Animal’s Health ha hablado con Marcos Ramos, coordinador de la Unidad de Salvamento y Emergencias Salva-Emer, quien encontró al perro y, junto a su compañero Ángel Miguel Sánchez, logró efectuar con éxito un complicado rescate y llevar al animal al veterinario.

“Cuando hemos venido a Tenerife nos ha tocado una zona bastante afectada por el incendio, donde comenzó”, rememora Ramos, que explica que cuando bajó al barranco del Picacho (Candelaria), donde se encontraba el perro, al principio pensó que se trataba de un conejo, porque les pasó por delante del coche.

“Cuando vi la forma en la que corría dije: No, no es un conejo, es un perro”, recuerda el voluntario. Se trataba de un chihuahua que estaba en muy mal estado. Es más, cuando lograron rescatarlo lo llevaron de carácter urgente a un veterinario 24 horas, ya que el rescate se llevó a cabo en la noche del sábado al domingo, en torno a las 02:00.

El perro mostraba quemaduras en el cuello

EL PRIMER RESCATE DE UN ANIMAL QUEMADO AL QUE SE HAN TENIDO QUE ENFRENTAR EN EL INCENDIO DE TENERIFE

Según Ramos, este ha sido el primer rescate de un animal quemado al que se han tenido que enfrentar en el incendio de Tenerife. “Al pobre le faltaba bastante pelo en la zona del cuello”, lamenta el voluntario y remarca su mal estado y el miedo que sentía el chihuahua.

El voluntario señala que el rescate fue rápido porque en el coche tenían sistema de rescate y se engancharon con arneses a su vehículo y descendieron ladera abajo, ya que estaban en un terreno escarpado. “El perrito estaba muy asustado. De hecho, estaba agresivo por el miedo que tenía y fue difícil cogerlo”, remarca el voluntario.

Al ser una zona escarpada y de difícil acceso, lograr subir al animal fue complicado, ya que a esto se sumaba que intentaba morder a los voluntarios y se movía, ya que estaba dolorido y se sentía acorralado.

Una vez lo lograron coger, como iban en el coche de rescate y no disponen de sistema de unidad canina, el voluntario enrolló al animal en una manta y lo llevó directamente al veterinario. Decidieron no esperar a un transportín y llevarlo al veterinario por el estado en el que se encontraba y por el estado de nervios del chihuahua.

Tras el rescate, lo envolvieron en una manta

EL PERRO FINALMENTE SE HA REENCONTRADO CON SU PROPIETARIA

Lo primero que hizo el veterinario, explican desde Salva-Emer, fue poner suero al animal, debido a que no sabían cuántos días llevaba el perro por esa zona, y después le trató las quemaduras. Posteriormente, localizaron a la propietaria gracias al microchip.

Esa misma noche, se localizó a la propietaria y se le dijo que tendría que esperar un par de días para llevarse al perro hasta que mejoraran las heridas y que podría visitarlo a la mañana siguiente.

El perro tenía problemas por las quemaduras, pero, tal y como se le dijo a la propietaria, estaba bien ya que estaba respondiendo al tratamiento y estaba estable. Eso sí, tuvo que estar ingresado unos días en la clínica veterinaria hasta que se curasen las heridas.

Afortunadamente, el animal ya no corre peligro, tal y como explica el coordinador de Salva-Emer, y actualmente se encuentra con su propietaria, quien a través del ayuntamiento les ha agradecido que salvasen a su perro, al que pensaba que no iba a volver a ver.

Ángel Miguel Sánchez y Marcos Ramos con el perro que han salvado