Aumenta en España el uso como droga de un anestésico utilizado en veterinaria

Todos los años, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (INCB por las siglas en inglés de Internacional Narcotics Control Board) de la ONU, que monitoriza y apoya el cumplimiento de los gobiernos de los tratados internacionales de control de drogas, publica su informe anual sobre la situación mundial de las drogas y su control, incluyendo información sobre su tráfico y consumo.

En la edición que analiza el 2023, recientemente publicada, la INCB ha alertado del aumento en España del número de personas que consumen sin necesidad médica un anestésico ampliamente utilizado en veterinaria, la ketamina.

La ketamina, según explican, pertenece químicamente a la clase de los fenilciclohexamínicos y funciona como anestésico disociativo. “Sintetizada por primera vez en 1962 y patentada en Bélgica en 1963, esta sustancia se ha utilizado como anestésico general en medicina humana y veterinaria”, apuntan desde la INCB.

Así, según recoge el informe, se ha detectado un aumento del uso no médico de la ketamina en Europa en los últimos años, destacando el caso de España y otros países de la Unión Europea. Eso sí, hay que recordar, según subrayan, que esta sustancia está incluida en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS.

De hecho, la INCB enfatiza que se utiliza en medicina humana y veterinaria como anestésico, pero también para el tratamiento del dolor agudo de corta duración. En otras ocasiones, se suele utilizar indebidamente, ya sea esnifada o inyectada, o incluso se puede añadir a otras drogas.

En este sentido, remarcan que el consumo prolongado de ketamina puede causar graves problema de salud. “Dado que algunos países europeos (Bélgica, Francia, Italia y España) han notificado un aumento reciente del número de personas que reciben tratamiento por el uso no médico de la ketamina, su uso y su impacto en la salud deben vigilarse de cerca”, considera la Junta Internacional.

Por otro lado, el informe advierte, en este caso en Estados Unidos y Canadá y relacionado con la enorme problemática del fentanilo, del uso indebido de otro medicamento de uso veterinario. Se trata de la xilacina, un sedante, miorrelajante y analgésico no narcótico para animales.

La ONU recuerda que en abril de 2023 Estados Unidos designó oficialmente el fentanilo adulterado o asociado con xilacina como una amenaza emergente para el país. A este respecto, desde la INCB recalcan las rápidas consecuencias negativas para la salud, “incluidas sobredosis letales y una severa morbilidad”.

A este respecto, el informe avisa de que la xilacina también ha sido identificada en un número cada vez más alto de muestras tomadas por las fuerzas de seguridad de Canadá.