Nuevas guías para tratar los parásitos internos de perros y gatos

El Consejo Científico Europeo sobre Parásitos de Animales de Compañía (ESCCAP) acaba de publicar dos nuevas hojas informativas para explicar cómo desparasitar a perros y gatos. Los esquemas provienen de la sexta edición, recientemente revisada, de la directriz ‘Control de vermes en perros y gatos’, y explican la forma de proteger a estas mascotas frente a las infestaciones de parásitos internos.

Las hojas informativas contienen diagramas de flujo de toma de decisiones diseñados para una consulta rápida a la hora de decidir estrategias para el tratamiento de animales específicos. 

Estos tienen en cuenta el estilo de vida, la dieta y la ubicación, así como las opciones de tratamiento basadas en diferentes grupos de riesgo. Los diagramas de flujo están acompañados por tablas de orientación más detalladas.

ESQUEMA PARA LA DESPARASITACIÓN DE LOS GATOS

Respecto a la hoja informativa sobre la desparasitación de los gatos, diferencia entre los gatos que tienen acceso al exterior y los que viven exclusivamente dentro de la casa. Así, incluye a los félidos que no salen del hogar en el grupo de Riesgo A, sobre el que explica que la probabilidad de infestación por parásitos en su etapa de verme es baja, y es improbable que coman roedores.

Por ello, el documento considera que los veterinarios deberían realizar 1 o 2 veces al año un examen fecal —así como un tratamiento según lo que revele el análisis— o aplicar un tratamiento contra lombrices intestinales, también 1 o 2 veces anualmente.

Por su parte, los gatos que tienen acceso al exterior están categorizados en el grupo de Riesgo B. En este caso, la probabilidad de infestación por parásitos internos es alta, y tienen más posibilidades de comer roedores.

Debido a ello, la ESCAPP considera necesario minimizar el riesgo de excreción de los huevos de tenia y Toxocara, y recomienda realizar un examen fecal y aplicar tratamiento según los resultados al menos 4 veces al año, o tratar a los animales contra lombrices intestinales también 4 veces al año.

A este respecto, cabe advertir que los gatos son más propensos a reinfectarse de parásitos internos, como Toxocara cati, debido a su conducta de auto-acicalamineto.

En este sentido, la prevención cobra especial importancia frente a este parasito en las familias que comparten su hogar con gatos para prevenir la toxocariasis ya que es una infección zoonósica y más frecuente en los niños pequeños y en personas que tienen mascotas en casa.

Afortunadamente, contra este parásito ya existen tratamientos en el mercado español, como Selehold, de LabianaPets, una solución spot-on que se aplica fácilmente en la base del cuello, frente a las escápulas sin dejar trazas en el pelo del animal y que permite también prevenir y tratar a los gatos frente a pulgas y ácaros del oído.

El producto está destinado a gatos a partir de las 6 semanas de vida y no exige un peso mínimo. Además, es eficaz para prevenir parásitos internos frecuentes en gatos aparte de Toxocara, pues también previene la enfermedad del gusano del corazón causada por Dirofilaria immitis, mediante administración mensual.

Precisamente, la hoja informativa también advierte sobre este último parásito y otros que afectan a los gatos, además de dar consejos sobre la desparasitación dependiendo del estadio en el que se encuentre cada ejemplar.

ESQUEMA PARA LA DESPARASITACIÓN DE LOS PERROS

En cuanto a la hoja informativa sobre la desparasitación de los perros, esta sigue el mismo esquema que la de los gatos, diferenciando los perros por su edad y situación, y también informando sobre parásitos como Dirofilaria Immitis.

Eso sí, en el caso de los cánidos no hay solo dos grupos de riesgo, sino que hay hasta cuatro. Así, explica diversos tratamientos dependiendo de si el perro vive en el interior de la casa y no tiene contacto directo con otros animales (Grupo A); si sale sale al exterior y tiene contacto directo con otros ejemplares o elementos como parques (Grupo B); si se dan las condiciones del grupo B y además come presas, sale de caza sin supervisión, tiende a comerse “cualquier cosa”, come serpientes, babosas o alimento crudo (Grupo C); y si el perro vive en ciertas áreas endémicas, come presas animales o sale a cazar sin supervisión.

Por último, cabe mencionar que ambas hojas informativas, especifican que en la desparasitación tiene que estar involucrado un veterinario. ESCCAP señala además que cuentan con una guía completa para gestionar parasitosis transmitidas por vectores.